Desde que Edinson Cavani recuperó su nivel y su relación con el gol, el equipo levantó hasta convertirse en un candidato al título de la Copa de la Liga, tras eliminar a River en cuartos. Por eso, todo lo que tenga que ver con el delantero tiene hoy una importancia suprema.
Y en ese sentido, Diego Martínez deberá definir si lo utiliza o no contra Fortaleza, el jueves, por la Copa Sudamericana. Por lo pronto, este martes, a un día del viaje a Brasil y a dos del partido por la tercera fecha de la Copa, el Matador se entrenó diferenciado.
Hizo trabajos en el gimnasio y luego una actividad en kinesiología, teniendo en cuenta que terminó muy cansado el superclásico, un partido en el que volvió a ser determinante.
A eso se le suma que contra Godoy Cruz había salido con un golpe y también con un calambre, por lo que en lo físico viene con algunas molestias que hay que atender. Por eso, hubo cuidados intensivos para el uruguayo. Y a esta altura, esa cuestión es para seguir de cerca.
Está claro que Martínez quiere tener al 100% al Matador para la semifinal de de la Copa de la Liga contra Estudiantes. Si bien el partido ante Fortaleza es clave para la definición del grupo (vale recordar que a octavos sólo se clasifica directo el primero y el segundo va a un repechaje con el que baja de la Libertadores), Boca a nivel local está a dos encuentros de un título. Por eso, el DT lo evaluará en estas horas para ver si puede contar o no con él. De ninguna manera lo arriesgará.
El otro que fue cuidado en la práctica de este martes fue Chiquito Romero, también gran figura contra River por esa salvada milagrosa. El arquero volvió a jugar tras esa inflamación en el tendón de Aquiles que lo sacó cinco partidos, pero volvió recuperado y atajó los últimos cuatro al hilo. De todos modos, también habrá que seguirlo de cerca.