Jonathan Calleri, delantero de Boca, abandonó la práctica en Casa Amarilla afectado por un dolor en la cadera, del que se resintió tras un choque con el defensor Daniel Díaz en un entrenamiento anterior.
El ex All Boys no pudo completar las tareas de definición ordenadas por el técnico Carlos Bianchi y marchó anticipadamente al vestuario con molestias en la cresta ilíaca.
Frente a ello, su presencia en el amistoso de mañana ante Quilmes en La Bombonera quedó seriamente condicionada, pues la intención del Virrey es contarlo en plenitud para el inicio del Campeonato de Primera División.
En tanto, Cata Díaz trabajó de manera diferenciada por un traumatismo en su pierna izquierda.
Los titulares de Boca jugarán mañana a las 10 a puertas cerradas frente a Quilmes, en simultáneo al juego de los suplentes en Casa Amarilla.