El integrante del seleccionado australiano de rugby Kurtley Beale, de 34 años y 95 encuentros internacionales, fue liberado esta sábado bajo fianza, tras entregar su pasaporte después de haber sido detenido por una presunta agresión sexual en un bar de Sídney.
Beale había sido suspendido ayer por la federación australiana (Rugby Australia) tras ser acusado de esa agresión, lo que puso en riesgo su presencia en la Copa del Mundo de Francia, a jugarse del 8 septiembre al 28 octubre de este año.
El rugbier, quien estuvo presente en tres Mundiales con el seleccionado australiano y que desde el año pasado juega en la franquicia oceánica de Waratahs, estuvo bajo custodia policial en una comisaría de Sídney.
La Policía de Nueva Gales del Sur indicó que un hombre había sido inculpado de "dos cargos por haber tocado sexualmente a otra persona sin su consentimiento, haber incitado a otra persona a tocarlo sexualmente sin su consentimiento y de haber mantenido relaciones sexuales sin su consentimiento".
Los hechos se remontan a diciembre y habrían tenido lugar en un bar de Bondi, famosa localidad costera en las afueras de Sídney, indicó AFP.
Horas después, Rugby Australia anunció que Beale quedaba suspendido "de toda forma de rugby con efecto inmediato en espera de la conclusión de los procesos legales, además de la propia investigación de Rugby Australia".
Beale tiene la intención de declararse inocente, según su abogado, citado por el diario Sydney Daily Telegraph, y ahora deberá presentarse en la sede policial dos veces por semana, entregar su pasaporte y no consumir alcohol o drogas.
Recientemente, Beale participó en una concentración de entrenamiento de los Wallabies y, si fuera convocado para el Mundial en Francia, igualaría a George Gregan y Adam Ashley-Cooper, que también disputaron cuatro Copas del Mundo con Australia.