Entre lágrimas, Batistuta recibió una camiseta como la que usaba en su época de jugador y fue ovacionado por una multitud que le estará eternamente agradecida por su entrega y, sobre todo, por sus goles inolvidables.
"Estoy feliz de entrar oficialmente en los libros de historia del club. Me emocioné cuando me llamaron para este premio y ahora me volví a emocionar", manifestó Batistuta.
Uno de los goleadores más temidos de la década del ‘90 fue sin dudas Gabriel Omar Batistuta. El delantero argentino que jugó tres mundiales (1994, 1998 y 2002) rompió todas las redes en Italia jugando para Fiorentina, Roma e Inter.
Si bien fue adorado en todos los clubes a los que perteneció, en Fiorentina lo recuerdan con muchísimo afecto y por eso fue el más votado para ingresar al Salón de la Fama del club de Firenze. Los números lo avalan: jugó 332 partidos y convirtió 207 goles, y le permitió a un club de los denominados chicos ganar la Copa y la Supercopa de Italia en 1996.