En esta oportunidad no fue un hat trick. Esta vez no hubo show. Fue sudor y sufrimiento ante el siempre trabajoso Atlético Madrid de Diego Simeone. Pero victoria al fin y al cabo para Barcelona, con Messi como goleador. Fue 1-0 en el Camp Nou por la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey. La revancha, dentro de una semana en el Vicente Calderón.
A lo largo del partido se le hizo cuesta arriba al elenco de Luis Enrique, con Javier Mascherano también como titular, superar al Colchonero. Contó con mayor posesión de pelota, en especial en la segunda parte, pero no supo traducir eso en profundidad en los últimos metros. Se topó constantemente ante la sólida y férrea última línea del Atlético, siempre bien ordenado y parado para meter peligro en alguna contra.
Hasta que a los 84' minutos se torció la historia en un Camp Nou caliente, impaciente por el 0-0 parcial: Juanfran le hizo un absurdo penal a Busquets y Messi agarró la pelota para ejecutar el disparo. Oblak se lució al contenerle el tiro, abajo al medio, pero para su desgracia el balón le quedó servido a Leo, quien lo cambió en gol. Desahogo para todos los barcelonistas. Y notoria resignación para Simeone y compañía, que se estaban llevando un punto de oro. Fue el 22º gol que la Pulga le marca al Aleti, el rival que más lo ha sufrido.
Por la mínima. Con lo justo. Sudando la gota gorda. Pero importantes tres puntos para Barcelona, que dentro de siete días procurará defender la diferencia en tierras colchoneras.