Un invitado sorpresa apareció para el último día de competencias de surf de los Juegos Olímpicos en Tahití: una ballena.
A una distancia segura de la brasileña Tatiana Weston-Webb y de la costarricense Brisa Hennessy -quienes se enfrentaban en su semifinal- la ballena saltó sobre el agua y les dio a los espectadores y fotógrafos un momento olímpico para la posteridad.
No es inusual que animales silvestres, como aves, focas e incluso tiburones aparezcan durante competencias de surf en todo el mundo.
En Tahití, en donde se celebra la competencia de surf de este año a 16.000 kilómetros de la ciudad anfitriona, París, las ballenas se congregan en las inmediaciones del archipiélago durante las temporadas de apareamiento, nacimiento y migración.
Al final, Weston Webb se impuso 13,66 a 6,17 en su duelo de semifinales a Hennessy y avanzó eventualmente hasta el enfrentamiento por el oro, donde cayó ante la estadounidense Caroline Marks. Hennessy se quedó sin presea al caer en el duelo por el bronce ante la francesa Johanne Defay por 12,66 a 4,93.
En la rama masculina, el peruano Alonso Correa se quedó a un paso de subir al podio después de perder 15,54 a 12,43 ante el brasileño Gabriel Medina en el duelo por la medalla de bronce.
Las autoridades locales entendieron que las las olas de Theaupo’o ofrecerían un desafío de nivel olímpico para los atletas y brindarían a los fanáticos de Tahití y de todo el mundo una experiencia sobrecogedora.
Es un sitio de referencia para todos los surfistas y que integró el Campeonato del Mundo Pro Tahití durante más de dos décadas, uno de los eventos más destacados en la especialidad masculina.