El Banco Central implementó un nuevo cambio en su política monetaria. El organismo informó que baja la tasa de referencia de la economía, libera las tasas de los plazos fijos en los bancos y también "normaliza" la tasa de pases pasivos.
En concreto, el Central decidió bajar la tasa de referencia de la economía, la de pases pasivos, en 200 puntos básicos y esta pasará del 110% anual al 80% anual. Según detalló en una comunicación oficial esta nueva tasa regirá desde este martes.
Al mismo tiempo, tomó nota de un pedido de los bancos y eliminó la tasa mínima por las colocaciones a plazo, de manera que cada entidad podrá elegir en qué nivel remunera los plazos fijos. También desde el martes, los bancos dejarán de estar obligados a ofrecer un rendimiento mensual mínimo de 9,1% como regía hasta ahora.
Adicionalmente, el organismo dispuso que desde la semana que viene "la ventanilla de pases" solo podrá ser utilizada por las entidades financieras reguladas por el BCRA.
Con estas tres medidas, busca apuntalar la caída del tipo de cambio financiero: luego del desplome de febrero, los dólares que cotizan en la bolsa ya pierden cerca de 5% este mes y la brecha había alcanzado un escalón mínimo del 20%.
Pero también puede conseguir apuntalar la actividad ya que la baja de tasas y la liberación de los rendimientos mínimos que los bancos debían pagarle a personas y empresas era un requerimiento de las entidades para reducir también las tasas de los créditos.
El Central señaló en su comunicación: "En un contexto de ausencia de intervención oficial, la brecha de tipo de cambio importador ha bajado fuertemente, tanto desde su pico pre-10 de diciembre 2023 de alrededor del 200% como pos-10 de diciembre 2023 de 34%. Hoy la brecha entre el tipo de cambio paralelo y el tipo de cambio oficial efectivo para los importadores se encuentra en un mínimo por debajo del 10%, reduciendo fuertemente la incertidumbre cambiaria y su incidencia en las expectativas de inflación".
El organismo que preside Santiago Bausili justificó esta jugada con el terreno recorrido en la "normalización del sistema de pagos domésticos" y también del "sistema de pagos externos".
Entre los hitos que el Central marcó para respaldar esta nueva política monetaria se encuentran "la trayectoria descendente de la inflación minorista", "la perspectiva favorable en torno a la inflación subyacente" y la moderación, en términos reales de la emisión monetaria.