Todavía con el caliente cruce de vuelta por los octavos de final de la Copa Sudamericana del martes pasado en el Libertadores de América muy fresco, Independiente y Atlético Tucumán volvían a verse las caras en el Estadio Malvinas Argentinas de Mendoza por los 16avos de la Copa Argentina. Los tucumanos tuvieron su dulce venganza, dieron vuelta un partido en el que habían empezado perdiendo y se impusieron por 2 a 1. Ahora los espera Sarmiento de Junín. Es la primera vez con Ariel Holan en el banco que Independiente pierde dos partidos de manera consecutiva.

Los primeros minutos del partido mostraron mejor a los de Avellaneda, con la tenencia de la pelota y ataques rápidos por las bandas. A pesar de esto, la primera de peligro fue para los tucumanos con un remate largo de frente al arco de Mauricio Affonso.

Pero el Rojo era mejor, y a los 14' llegó el primer quiebre en el resultado por una gran jugada colectiva. Nery Domínguez salió desde el fondo con un pase para Walter Erviti quien, de espaldas a su marca, pivoteó y tocó de primera en el mismo movimiento para la subida de Leandro Fernández por la derecha. Este último ensayó un preciso centro para la aparición de Maximiliano Meza, cuyo derechazo no le dio chances a Cristian Lucchetti.

Sobre el final de esos primeros 45' los dirigidos por Ricardo Zielinski mejoraron y encontraron el juego colectivo que no habían mostrado anteriormente. Pero otra vez, en el mejor momento de uno, el otro equipo pudo estirar ventajas y Domínguez estrelló un disparo en el travesaño que le negó el segundo a Independiente.

En el complemento los tucumanos encontraron rápido el empate que dejaba todo abierto. A los 12' Gonzalo Freitas definió con un zurdazo fuerte una buena jugada colectiva en la que pasearon la pelota de banda a banda en el área de Martín Campaña hasta que Gabriel Risso Patrón tocó al medio para la aparición del autor del gol.

El golpe de nocaut para los de Buenos Aires llegó a los 30'. De un lateral largo, la peinó Affonso, la Pulga Rodríguez la aguantó en el área y Rodrigo Aliendro (recién ingresado) llegó de frente al arco para estampar el 2 a 1.

La desesperación de los de Avellaneda no alcanzó para encontrar el empate y así los tucumanos consiguieron la dulce venganza tras el cruce de la Sudamericana.

Así el Rojo perdió una de las tres chances que tiene de lograr su pasaje a la Copa Libertadores 2018. La otra también podría perderla esta semana si River queda afuera del actual torneo continental. La tercera depende de los de Holan: deberán ganar la Copa Sudamericana donde los espera Nacional de Paraguay.