En estas últimas semanas, la suerte le ha sido esquiva a Atlético Paraná. Ya no sonríe como antes. Está transitando el presente más amargo desde que comenzó el Torneo Nacional. Viene de cinco derrotas consecutivas. No ha sumado punto alguno en la segunda rueda y se estancó en 31. Transita un momento preocupante porque no levanta vuelo, pero aún se está a tiempo de revertir la cuestión y salir a flote.
Desde el punto de vista futbolístico, el equipo Decano dio un indicio la semana pasada de que quiere mejorar, de que intenta retornar a la senda de la victoria, pero los resultados no lo acompañan. Otra vez no mereció perder frente a Douglas Haig de Pergamino pero perdió (2-1). Sufre en defensa, paga caro los errores que comete, no muestra el volumen de juego de viejas presentaciones, y arriba no convierte en la medida que genera las ocasiones para romper el arco rival.
Esta situación lo lleva a ponerse incómodo, fastidioso, nervioso, porque el elenco sabe que cada vez queda menos margen de error y si sigue en la racha adversa, empezará a mirar de reojo la zona de descenso.
Por ello, el Gato necesita torcer el rumbo en lo inmediato y encarrilarse nuevamente en el campeonato, en el cual hasta hace unas semanas atrás era gran protagonista y una de las revelaciones.
Y en busca de ese objetivo, hoy tendrá que afrontar una parada muy brava en el Jardín de la República, en donde lo espera un entonado Atlético Tucumán que viene de superar por 2-1 a Villa Dálmine, en Campana, trepando a las 45 unidades para colocarse tercero y por ahora entra en el reducido por el segundo ascenso a la máxima categoría del fútbol nacional. Además, en el estadio Monumental "José Fierro", el Decano tucumano no conoce la derrota, ya que de los doce cotejos disputados ganó nueve y empató tres.
Por todo ello y también porque el elenco local estará acompañado por miles de simpatizantes que hacen sentir su presión, la empresa que deberá sortear este domingo el Rojiblanco de barrio San Martín no será sencilla. Aunque deberá realizar un gran esfuerzo para, al menos, rescatar un punto que sirva para levantar un poco el ánimo del plantel y empezar a sumar de nuevo en el certamen.
El encuentro correspondiente a la 26ª fecha se llevará a cabo a partir de las 17.30 con arbitraje de Mauro Giannini, quien tendrá como asistentes a Jorge Sayago y Walter Ruarte, e irá televisado por la señal DeporTV y Canal Once de Paraná.
<b>Cambios</b>: En los últimos enfrentamientos, el entrenador Edgardo Cervilla ha decidido realizar variantes en el once inicial en busca de mejorar la imagen colectiva y conseguir la victoria. Y para esta ocasión también introducirá dos modificaciones con respecto al elenco titular que enfrentó el pasado fin de semana el Milan de Pergamino.
La defensa mantendrá a los cuatro nombres, mientras que los cambios serán uno en el mediocampo y otro en el ataque. En la zona media, retornará el capitán del equipo, Pablo Lencioni, aunque por un mes no podrá utilizar la cinta al ser sancionado por el Tribunal de Disciplina de la AFA, y saldrá Federico Córdoba, de buen desempeño la jornada anterior. En tanto que por tener que cumplir con dos fechas de suspensión tras ser informado por el árbitro al final del encuentro contra los pergaminenses, no estará presente el delantero Enzo Noir y lo reemplazará el santafesino Felipe Cadenazzi.
<b>Una cambios en el local</b>: El ingreso de Pablo Cáceres, quien recupera la titularidad luego de cumplir una fecha de suspensión, en lugar de Guillermo Acosta, será la única modificación que realizará el técnico Juan Manuel Azconzábal en la formación titular de Atlético Tucumán. El cambio obligará a otro movimiento en la defensa, ya que Nicolás Romat, que había jugado en el lateral izquierdo, volverá a ocupar su posición en el sector derecho y Cáceres será el marcador en el otro carril.
<b>Fuente: El Diario</b>