Pasó la turbulencia. Boca le ganó a Capiatá en Paraguay y se metió en los cuartos de final de la Copa Sudamericana. Y Arrruabarrena respira... "A lo largo del partido dimos la cara", dijo el Vasco un rato después de que Orion se quedara con el penal definitivo y le devolviera el alma al cuerpo. Porque, sí, el técnico lo admite: "Lo importante era clasificarse".

"Teníamos la responsabilidad de nuestra historia por todo lo que se genera y se habla, entonces teníamos que tener tranquilidad. Tengo en cuenta la situación y el peso de este partido. Acá hay muchos chicos, y dijeron presente con River y también hoy. La cancha no ayudaba, el campo estaba seco, el pasto era diferente. Pero era igual para los dos lados. Tal vez nos haya perjudicado más a nosotros por nuestro juego, pero aun así dominamos el partido: tuvimos las mejores chances. Ellos nos generaron alguna de contra, pero nada más", analizó luego del encuentro. ¿La suerte, Vasco? "Esta vez estuvo de nuestro este lado".

Este triunfo le da vida en la doble competencia, y aunque en el campeonato local la cosa esté más difícil, el DT no se da por vencido. "Nosotros no nos bajamos de nada, la Sudamericana depenede de nosotros y del torneo hasta que matemáticamente tengamos oportunidades no nos vamos a bajar", explicó, y sostuvo: "Estoy confiado en el plantel, pero necesito de todos". ¿Qué se le viene a Boca? Lo primero es Defensa y Justicia por el campeonato, y después Cerro Porteño por la Copa, rival del Arruabarrena dejó su opinión: "El plantel de Cerro lleva muchos años juntos, se conocen, han tenido modificaciones, pero juegan bien".