En el Néstor Díaz Pérez, dos equipos que tienen un andar irregular midieron sus fuerzas. Allí, Lanús, pese a haber sido un poco superior a su rival, terminó con las manos vacías y perdiendo ante un Argentinos que se llevó un gran premio a su casa.
La primera parte del partido, más allá del duro recibimiento a Néstor Gorosito por parte de la parcialidad local, pocas cuestiones se lograron destacar. Ambos equipos intentaron imponerse, pero fueron imprecisos y carecieron de ideas.
El Bicho buscó por su sector derecho, donde Reinaldo Lenis complicó en algunas ocasiones a Maximiliano Velázquez, mientras que el Granate sólo insinuó mediante alguna guapeada de Lucas Melano o Lautaro Acosta o por bombazo y un cabezazo de Víctor Ayala.
En el complemento, la arenga de Guillermo Barros Schelotto hizo que Lanús mejorase y pasase a ser el claro dominador, pero no estuvo fino en los últimos metros. Lo tuvo en tres jugadas casi seguidas (remates de Carlos Araujo, Oscar Benítez y un cabezazo de Nicolás Aguirre), pero en todas Luis Ojeda respondió bien.
De tanto ir, los del Sur se descuidaron atrás, quedaron mal parados en una contrata y los de La Paternal no perdonaron. Federico Gallego habilitó a Jonathan Rodríguez, quien eludió de muy buena manera a Fernando Monetti para abrir el marcador.
Con este resultado, Lanús se quedó sin su extenso invicto como local (21 partidos) y acarrea dos caídas en fila, justo en la antesala al clásico con Banfield. Argentinos, en cambio, ganó por primera vez fuera de su casa y acumula 13 puntos.