En uno de los partidos trascendentales para revertir el rumbo en las Eliminatorias Sudamericanas, la selección argentina tuvo una noche para el olvido, cayó goleada por 3-0 con Brasil en Belo Horizonte y se complicó en la tabla de posiciones al cabo de la undécima fecha.
Desde el comienzo, Edgardo Bauza intentó plasmar un equipo corto en sus líneas que presionaba al rival cuando se acercaba a la mitad de la cancha, intentando ahogar los circuitos de juego asociado y apostando a golpear, sobre todo, a través del contraataque. Así, sin demasiado brillo pero con un despliegue acorde, logró contener al conjunto de Tité y no pasó mayores complicaciones.
Tras veinte minutos iniciales sin demasiadas aproximaciones, donde la más clara del partido había sido un remate lejano de Lucas Biglia que Alisson despejó con una estirada extraordinaria, Brasil encontró la primera gran desatención de Argentina y no perdonó: luego de una salida lejana de Zabaleta, Coutinho capturó la pelota en el sector izquierdo, dejó en el camino a Mascherano y Otamendi y puso el 1-0 con un bombazo al ángulo superior izquierdo de Romero.
A partir de allí, la Selección atravesó una debacle que le permitió al rival manejar el trámite a gusto durante el resto del partido. Con una defensa completamente desordenada, retrocesos que regalaron espacios en demasía y un ataque completamente impotente que recayó una y otra vez en la inspiración de un Messi solitario, Argentina se borró del campo de juego y quedó completamente regalada y a disposición de Brasil.
Minutos después del gol, Neymar, de actuación sobresaliente, entró con absoluta comodidad al área, estrelló un remate en el palo y graficó lo que sería el partido de allí en adelante: un festival de aproximaciones reiteradas que evidenciaron todas las falencias de la Selección. Como si fuera poco, en una de las últimas acciones de la primera parte, el propio delantero del Barcelona puso el 2-0 tras llegar completamente solo contra Romero y definir junto a un palo.
El complemento enfatizó todas las carencias del equipo de Bauza. El Patón mandó al campo de juego a Agüero en lugar de Enzo Pérez y nada cambió. El equipo siguió sin generar y Brasil empezó a florearse con un despliegue fenomenal de todos sus futbolistas. Así, a los 13 minutos de la segunda mitad, Emmanuel Mas falló en un cierre y Renato Augusto lo capitalizó con un pase atrás para que Paulinho defina y ponga el 3-0.
Las cifras de goleada despertaron la impotencia de un equipo argentino que no logró hacer más que ir con un manojo de voluntades y reaccionar con infracciones ante el juego de un rival que lo desbordó en todas sus líneas. Así, la falta de contundencia de Brasil fue lo único que distanció al partido de una goleada aún más vergonzante.
De esta manera, Argentina quedó, con 16 unidades, afuera de la clasificación y a un punto de Chile, que ocupa momentáneamente el puesto de repechaje. En tanto, Brasil acumuló su quinta victoria al hilo y continúa en lo más alto de la tabla de posiciones.