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Argentina es finalista

La Selección Argentina de Básquet derrotó 79 a 68 a Uruguay por la Semifinal del Torneo Sudamericano que se está disputando en Isla Margarita. Con esté triunfo el conjunto de Casalanguida obtuvo una plaza para el Panamericano de Toronto.

27 de Julio de 2014
La Selección redondeó una de sus mejores presentaciones en el torneo

En lo que fue de uno de sus mejores partidos del Sudamericano, Argentina superó en semis a Uruguay por 79-68 y se metió en la final del torneo de Isla Margarita. El seleccionado albiceleste jugará mañana por la definición del certamen, ante el ganador de la otra semifinal entre el anfitrión Venezuela y Brasil. Además, al llegar a esta final, el equipo nacional se clasificó a los Juegos Panamericanos de Toronto 2015.

 

El seleccionado argentino volvió a explayar una defensa sólida, prácticamente sin errores y presionando en toda la cancha. En ataque pasó por algunas lagunas, sobre todo durante el segundo parcial, aunque en el complemento se mostró mucho más suelto y aprovechó dicho tramo para empezar a liquidar el pleito. No obstante, en el final se relajó un poco más de lo debido, Uruguay apretó y amenazó ligeramente con revertir la historia.

 

Argentina tuvo varios actores de buen protagonismo, como Nicolás Laprovíttola, Marcos Mata y Matías Bortolín. El goleador del elenco albiceleste fue justamente el base de Flamengo, quien se encargó de anotar 15 puntos y fue escoltado por Mata (14) y Bortolín (14).

 

Por su parte, en Uruguay basó todo su juego en lo ofrecido por Bruno Fitipaldo y Mauricio Aguiar. Ambos jugadores fueron claves en la ofensiva charrúa y por momentos fue un monólogo de ambos, terminando con 16- y 21 tantos respectivamente.

 

A pesar de que Argentina arrancó con algunos baches en defensa, sobre todo a la hora de cargar el rebote defensivo, el seleccionado de Nicolás Casalánguida repuntó rápidamente y empezó a dominar el trámite del partido. De la mano de Nicolás Laprovíttola, el combinado albiceleste mostró un arranque interesante, intenso y preciso a la hora de atacar.

 

El base del Flamengo apareció encendido, metió dos dobles y una bomba para que Argentina tome una primera diferencia de 9-2. A él se sumaron dos elementos de buen uso, como un Marcos Mata muy preciso y un Nicolás Richotti activo y con mucho empuje.

 

En la vereda de Uruguay los protagonistas no sorprendieron. Martín Osimani manejó los hilos de la ofensiva charrúa pero en el goleo lo más importante se basó en las incursiones de Bruno Fitipaldo y Mauricio Aguiar. Con uno por fuera y otro por dentro, Uruguay rindió batalla y en ningún momento cedió, a pesar de que Argentina llegó a sacar diferencia de diez unidades (18-8).

 

La presión de Argentina fue de lo mejor, forzando pérdidas en el cuadro rival y contestando con una gran eficacia al momento de encarar el aro. Es cierto que Uruguay minimizó la brecha a siete unidades (25-18), siempre con Fitipaldo y Aguiar como actores principales, pero los de Casalánguida soportaron, fueron superiores en ambos lados de la cancha, siguieron con el mismo plan de juego y acabaron el primer periodo arriba por 31-20.

 

Uruguay había cerrado el parcial inicial castigando el aro argentino con un doble de Kiril Wachsmann, y comenzó el segundo episodio con la misma intensidad, aunque esta vez de la mano de un Aguiar en estado intratable.

 

Para ese entonces, Argentina ya había cambiado algunas fichas en cancha, ingresando a Juan Pablo Figueroa en la base, metiendo a Nicolás Romano, ingresando a Martín Leiva, sumándolo a Selem Safar… la intención se basó en mantener el dominio. No obstante, al elenco nacional le costó encontrar ofensivas más fluidas en ese tramo, amén de descuidar un poco más el aro propio.

 

La reacción del seleccionado de Adrián Capelli había permitido reducir la desventaja a siete unidades (32-25) en poco más de tres minutos, algo que derivó en un tiempo muerto albiceleste, buscando retomar cierta orientación en el encuentro. Argentina se recuperó en defensa, mejoró con pinceladas de Mata y Figueroa, y a pesar de que no aumentó su producción ofensiva no permitió que Uruguay se acerque mucho más.

 

El conjunto de Casalánguida volvió a cambiar fichas pero no se pudo reencontrar con la ofensiva lograda en el primer cuarto, algo entendible ya que había marcado 31 unidades en ese pasaje. A pesar de los reingresos de Laprovíttola y Mata, la efectividad ya no era la misma, aunque Uruguay tampoco pudo aprovechar sus oportunidades de ataque.

 

El trámite del encuentro pasó a ser de un goleo más bajo, con ambos equipos tomando buena cantidad de rebotes defensivos y con una diferencia en el tanteador que prácticamente no varió. Argentina logró escaparse mínimamente con dos acciones consecutivas, llegadas por vía de Leiva y una volcada en contragolpe de Franco Giorgetti (42-31). En el cierre del parcial, Fitipaldo descontó para el combinado charrúa y con el score en 42-33 a favor de los albicelestes llegó el descanso largo.

 

El reinicio de las acciones siguió marcando el mismo camino. Argentina retomó cierto aire en la ofensiva con Laprovíttola, Safar y un Matías Bortolín que pasó por un pasaje ampliamente nutrido debajo del aro. El joven pivote se encargó de convertir varios puntos en la pintura, combinándose con pases de un Laprovíttola que se mostró fino a la hora de tomar decisiones.

 

Este buen inicio en ataque le permitió al seleccionado albiceleste trepar a un firme 50-36, no obstante, no era indicio para descuidarse ya que Uruguay presionó siempre con Fitipaldo y Aguiar. Independientemente de la amenaza que podía surgir en el combinado oriental, Argentina mantuvo una sólida defensa, algo que viene siendo constante a lo largo del Sudamericano.

 

Sobre el meridiano del tercer parcial, los de Casalánguida empezaron a destaparse una vez más. Apareció Marcos Delía con una serie de buenas conversiones en ataque y ejerciendo su altura para tomar rebotes en defensa. Otro de los jugadores que también supo frenar a la ofensiva charrúa fue Richotti, con un buen pasaje cuidando el aro propio. De a poco, el equipo nacional tomó una brecha de 57-41, mucho de eso gracias a su defensa.

 

Los minutos finales enaltecieron la labor ofensiva de Argentina, que siguió aprovechando los tiros errados de Uruguay para castigar de contragolpe, amén de la valiosa defensa que había plantado durante toda la noche y que no mermó en absoluto. Bortolín cerró el parcial manteniendo su gran aporte, mientras que también hizo su aparición en el aro Pablo Espinoza. Argentina llegó a sacar veinte tantos (63-43), aunque Matías Calfani y Martín Aguilera redujeron la diferencia a 63-46 antes de entrar al último periodo.

 

Para el periodo final, Casalánguida apostó a rotar el equipo una vez más, el elenco argentino logró mantener la ventaja en el score y a pesar de alguna que otra incursión rival no pasó sobresaltos. Uno de los buenos valores que tuvo el cuarto definitivo fue la participación de Nicolás Brussino, de muy buen ingreso y haciéndose presente en varios puntos anotados por los albicelestes.

 

Cuando el partido parecía totalmente definido, Argentina tuvo varias lagunas y ante un rival como Uruguay son cosas que no podían permitir. El seleccionado nacional se relajó bastante, los suplentes no dieron las soluciones necesarias para liquidar rápidamente el juego y los charrúas se animaron cada vez a más. Tanto fue el cambio drástico del partido que los de Capelli se pusieron a tan solo siete tantos (74-67) a falta de 1m30s. Con el reingreso de los jugadores que más protagonismo habían tenido en el juego, Argentina logró relajarse y finalmente fue cristalizando el resultado a su favor. Así, el final marcó el resultado definitivo de 79-68 que depositó a Argentina en la final del Sudamericano de Mayores.

Selección Argentina de Básquet