El conjunto albiceleste, ya clasificado a la segunda fase, reúne tres triunfos en hilera y mañana terminará la etapa de clasificación, enfrentándose a su par de Venezuela, desde las 12 de México (14 de la Argentina).
El combinado cubano, por su parte, concluyó hoy su participación en el campeonato, con cuatro derrotas en igual cantidad de encuentros. Pero se llevó como premio consuelo el atrevimiento del juvenil Yasiel Rivero, goleador del cotejo con 25 tantos.
El quinteto del DT Sergio Hernández ganó con amplitud un encuentro que le costó muchísimo durante la primera mitad (35-35), a partir de infrecuentes errores en concentración y una relajación inesperada que, ante rivales más poderosos, le puede originar varios dolores de cabeza.
El técnico prefirió darle rodaje a otras alternativas e incluyó a Nicolás Brussino como escolta y a Gabriel Deck como alero en el quinteto titular.
La intención estribaba en contrarrestar la mayor envergadura del rival con un equipo más ágil, más rápido. La propuesta no salió de la forma esperada.
Porque el quinteto albiceleste no encontró fluidez en el traslado ni tampoco eficacia en el tiro (8-18 en cancha en los primeros 10 minutos). Y encima permitió licencias defensivas en un elenco cubano que se fue animando, de a poco. Un triple de Osmel Oliva posibilitó el empate (7-7), cuando restaban 6m. 56s.
A pesar de haber marcado puntos (6) y tomar rebotes (3), el pibe Marcos Delía se mostró atado e impreciso. Y además entregó ventajas para que su colega caribeño, Yasiel Rivero (6), empezara a convertirse en figura.
En el equipo argentino solamente se destacaba el aporte del santiagueño Deck (6 puntos, una asistencia, un tapón), quien con sus rompimientos al canasto permitía una bocanada de aire fresco.
El ingreso y un posterior triple del 'Chapu' Nocioni le dieron una ventaja impensada a la Argentina (23-18, a falta de un minuto). Pero dos equivocaciones seguidas en defensa dejaron las cosas 23-22
Pero si fue discreto lo del conjunto argentino en el primer cuarto, en el segundo, directamente, fue pobrísimo. Quizás lo más flojo de este nuevo ciclo de Hernández como DT.
Pese a los cambios de nombres (entraron Gallizzi, Richotti y Garino, por caso), Argentina siguió sin encontrar los caminos al cesto y, para peor, defendió pésimo.
A punto tal que el joven ala pivote Rivero (2,04 metros; 21 años) mostró sus credenciales y anotó 10 tantos en el parcial para hacer soñar a una Cuba que tomó ventaja de 4 (29-25), cuando restaban 3m. 40s.
Pese a que el equipo albiceleste otorgaba licencias, el entusiasta conjunto de Daniel Scott no lograba despegarse en la pizarra (30-33), a 1m. 57s. Una bandeja de Facundo Campazzo empató el partido en 35, cuando en realidad la pasaba mal.
Tras la reanudación, los ingresos de Selem Safar (2 triples) y Leonardo Mainoldi (2) simplificaron un jeroglífico. Ellos dos más la consistencia de un Laprovíttola aplomado (8 puntos, 4 asistencias) y la declinación de un rival ya cansado, alejaron las chances de fantasmas inesperados.
Argentina tomó rápido una distancia de 18-4 (53-39), pero apretó el acelerador en el tramo final para llevar la ventaja a 69-45, al cierre del segmento. Partido concluído.
El último cuarto sirvió para las pruebas. Así, Richotti se movió como base, Garino volvió a la cancha y Deck continuó agregándole criterio a un futuro promisorio. Mientras realizaba estas pruebas el equipo argentino estiró la diferencia para arribar al resultado final de 96-64.