REDACCIÓN ELONCE
La creciente demanda de alquileres está transformando el mercado inmobiliario y genera preocupaciones sobre la accesibilidad a la vivienda. ¿Estamos ante una crisis que pone en riesgo los derechos de los inquilinos?
¿Por qué cada vez más gente alquila en Entre Ríos? El fenómeno de la Inquilinización, ¿responde en parte a un crecimiento poblacional o se vincula a la inestabilidad laboral, el empleo precario y la caída salarial que impiden acceder a una propiedad?
Según un informe privado, basado en datos de la Encuesta Permanente de Hogares, en Argentina más de 359.000 adultos mayores necesitan alquilar una propiedad donde vivir, más del doble que en 2004, cuando eran poco más de 164.000.
Entre los más jóvenes, del informe que se desprende que cuatro de cada 10 personas de entre 25 y 35 años no pueden acceder a una vivienda, y viven con sus padres o abuelos. En muchos casos, se trata de jóvenes que no tienen ingresos suficientes para mudarse o carecen de ahorros.
En el mediano plazo, esta situación genera un efecto negativo sobre la construcción y el sector inmobiliario, que no percibe a este segmento como un potencial demandante y, entonces, no construye para ellos.
Según se informó, en Entre Ríos, en 2010 un 13,8 por ciento de los hogares particulares habitaba viviendas alquiladas, mientras que en 2022, el 19,3 por ciento de los hogares de la provincia eran inquilinos.
Con el aumento del costo de los alquileres, ¿qué porcentaje de los ingresos de los adultos mayores se destina al alquiler de la vivienda? Y tras pagar el alquiler, ¿qué margen les queda para cubrir necesidades básicas como alimentación y salud?
Respecto a los jóvenes, ¿cuáles son las principales barreras que enfrentan para acceder a un alquiler o a la vivienda propia. Y ¿qué medidas deberían implementarse desde las políticas públicas para facilitar el acceso a la vivienda?
El tema fue debatido en El Ventilador, programa de Elonce que se emite martes y jueves a las 21.30.
Budo: "Hay poca oferta de viviendas para volcar al mercado de alquileres"
Martín Budo, corredor inmobiliario y Tesorero del Colegio de Corredores Públicos Inmobiliarios de Entre Ríos, expresó que “venimos arrastrando un problema que es crónico, hace años que necesitamos más viviendas. Hay poca oferta para volcar al mercado de alquileres. Hoy, a diferencia de otros años, el sueldo no alcanza y cada vez es más difícil comprar una vivienda. También está el tema de mucha gente que opta por no tener su vivienda propia y, si tiene algún ahorro, gastarlo en algún viaje u otro tipo de esparcimiento”.
Consideró que el sueño de la casa propia “es difícil, no podés considerarlo como una opción porque no hay posibilidad de analizarlo”.
Actualmente el alquiler de un departamento de un dormitorio, que es el tipo de vivienda más demandada, “cuesta $220.000, $240.000 o $250.000 en promedio”. Si se trata de un departamento de dos dormitorios “hay que hablar de aproximadamente $350.000”. Alquilar un monoambiente, en tanto, “cuesta más o menos $180.000, $220.000”.
Comentó que “en muchos casos alquilan parejas o gente que vive sola, pero en otras los departamentos de un dormitorio son alquilados por familias que cuando los hijos son chicos se acomodan. Cuando los hijos van creciendo tratan de conseguir algo más grande”.
Consultado respecto a cuánto cuesta hoy en día un departamento de dos dormitorios, indicó: “depende el departamento, pero alrededor de 85 mil dólares, más o menos”.
En ese sentido, el periodista Alejandro Abero, opinó que “nosotros estábamos educados de otra manera. Te casabas y comprabas tu casita. Hoy por hoy, si vos tenés que invertir semejante cantidad de dinero en comprar una casa, lo pensás muchas veces, te sale más barato alquilar”.
El periodista Exequiel Flesler, diferenció: “una cosa es el que tiene la plata para comprar una propiedad y analiza si es rentable o no invertir. Otra es la situación del que no la tiene, el que no le alcanza, el que tiene que buscar una casa para alquilar y ni para eso. Esa persona no puede”.
En tanto, el politólogo Nahuel Baridón explicó que “también hay que tener en cuenta la abrupta caída de los índices de natalidad. Muchos jóvenes eligen tener una mascota, muchas veces por el miedo al futuro, la falta de expectativas, el miedo al día a día”, mientras que la abogada Corina Beisel, opinó que “el tema de las cinco verdades se terminó, eran mandatos, eso de casarse, comprar un terrenito, la casita, los hijos y demás eran mandatos. Hoy los jóvenes son libres y deciden otro estilo de vida y está bárbaro”.
La periodista Valeria Girard, comentó que “hay otra realidad a analizar y es que, como yo, muchos jóvenes nos vinimos a Paraná a estudiar. Afortunadamente tuve una familia que me pudo bancar el alquiler, pero hoy eso con muchos jóvenes no está pasando. Si bien hay muchas carreras que se pueden hacer de manera online, es imposible para muchas familias sostener a un chico que estudia en otra ciudad”.
El periodista Javier Aragón, remarcó que “hoy no están los instrumentos para financiar la construcción de casas o tampoco hay créditos. Mi mamá se recibió de docente en 1970. A los tres meses empezó a trabajar en el campo, le dieron un crédito en el Banco Hipotecario Nacional y pagó la casa a los 30 años”.
La docente Yohanna Fucks, comentó que “la caída de la Ley de Alquileres afectó considerablemente la situación. Hoy te aumentan el alquiler considerablemente cada cuatro meses y los sueldos no acompañan”.
Altos costos para ingresar a alquilar
Las personas que buscan alquilar no solo deben afrontar altos costos mes a mes para habitar la casa o departamento, sino también, en muchos casos, deben contar con mucho dinero para firmar un contrato de alquiler.
En ese sentido, Budo indicó que “hoy casi no se están pidiendo garantías propietarias. Más que nada recibo de sueldo o jubilaciones o garantías de caución. Las aceptamos y funcionan bien. Eso lleva un costo extra, no es como conseguir un garante que te da la garantía gratis. Le pagás al banco o a quien te brinde la garantía. Funcionan bien y se aceptan”.
El politólogo Nahuel Baridón aportó que “además hay que contar con dinero para todo lo que implica la mudanza. Un amigo que se mudó hace poco me informó que, entre los honorarios de la inmobiliaria, el mes de alquiler, pintar el departamento que dejó, sacar el aire acondicionado y llevarlo al otro, más el flete, gastó $960.000. Es decir que casi gastó un millón de pesos para mudarse a un departamento de una habitación”.
Buda aclaró que “los honorarios de las inmobiliarias, en general, suelen darse en cuotas. En Paraná no se pide depósito en garantía. Tratamos de que la gente pueda pagar nuestros honorarios en cuotas, el mes de alquiler y el sellado de contrato. Con eso ya está”.
Falta de políticas públicas
Budo consideró que si bien IAPV continúa con su política de construcción de viviendas “no alcanza a satisfacer la demanda. Los desarrolladores particulares son otro tema. Con la pandemia se paralizaron las obras, después se reactivaron. De aquí que ponés un inmueble en el mercado tenés dos o tres años. En el medio se incorporó mucha gente al mercado”.
Indicó que “el crédito UVA funciona en tanto y en cuanto tengamos contextos de inflación estables. Sino, pagás y pagás y cada vez debés más. Funcionan y ojalá nos ayude a solucionar el tema de los inquilinos, en tanto y en cuanto la inflación no se vaya mucho”. Elonce.com