En este tramo decisivo de la temporada, a Leo le quedan por delante apenas ocho partidos con el Barsa y dos con el equipo nacional antes de debutar en la Copa ante Islandia. Lo que significa que llegará descansado ya que únicamente saldrá a la cancha los fines de semana.

Este sábado 14 de abril, el Barsa recibirá al Valencia para olvidarse del mal trago y acercarse un paso más al título en el torneo español. El martes 17 visitará al Celta, y el sábado 21 se verá las caras con el Sevilla por la final de la Copa del Rey, en la cancha del Atlético de Madrid. Será la chance de levantar otra copa y dejar en el pasado el dolor de la eliminación.

Después de eso, sólo quedarán cinco jornadas en el torneo local, y habrá que esperar para saber en cuál de ellas darán la vuelta. Que podría ser el 29 de abril ante el Deportivo La Coruña o el 6 de mayo, nada más y nada menos que ante el Real Madrid y en el Camp Nou. Si no, será frente al Villarreal, el Levante o la Real Sociedad.

Después del juego ante el equipo vasco del 20 de mayo, Leo volará a nuestro país para ponerse de inmediato a disposición de Jorge Sampaoli y con la cabeza en su gran sueño y el de toda la Selección: Rusia 2018.

Quedará el partido despedida del 28 de mayo frente a Nicaragua en la Bombonera, para después partir rumbo a Barcelona, donde se hará la parte final de la preparación del equipo para el Mundial, con un amistoso el 9 de junio en Israel frente al local.

Después sólo quedará por delante la llegada a tierras rusas, para esperar el sábado 16 de junio y el debut ante Islandia.