Alemania lo hizo de nuevo: el equipo de Joachim Löw venció a Francia por 1 a 0 y se metió en semifinales del Mundial de Brasil. El único gol de la tarde lo hizo el central Mats Hummels de cabeza. Ahora espera rival: ¿Brasil o Colombia?
En el fútbol es muy importante la simpleza. Alemania es un equipo con grandes estrellas que sabe a lo que juega, y mantiene ese libreto siempre. Hoy ante Francia no brilló pero dio muestras de la jerarquía que tiene.
A los 12 minutos del primer tiempo fue la cabeza de Hummels la que ganó en las alturas del área francesa. La pelota tocó el travesaño y se metió. Nada pudo hacer el arquero Hugo Lloris.
Fue un partido muy inocente de Francia, que nunca aprovechó poco los costados e intentó siempre romper líneas por el centro del campo. Mathieu Valbuena tuvo la más clara del primer tiempo, pero Manuel Neuer respondió de manera excelente.
Los franceses, con la necesidad de salir a a buscar el empate, se hicieron de la pelota en el complemento pero nunca llegaron con peligro a la zona de Neuer. Hummels y Jerome Boateng ataron bien a Karim Benzema.
Alemania cedió la pelota pero siempre mantuvo el orden. Salvó algún que otro desperfecto, nunca sufrió atrás. El DT de Francia, Didier Deschamps, tampoco hizo muchos movimientos desde el banco de suplentes.
Neuer salvó a Alemania en la última pelota de la tarde: Benzema se coló en el área y sacó un zurdazo tremendo que fue bien desviado por el arquero teutón. Milagro.
Fue bueno el partido el árbitro argentino Néstor Pitana: acertó en casi todas las decisiones que tomó y nunca perdió las riendas del encuentro. Fue su cuarta participación en este Mundial.
Por cuarto Mundial consecutivo Alemania llega a semifinales. El equipo aún puede dar mucho más y Löw lo sabe; se espera que en los partidos decisivos salga a la luz. Francia, con una base de jugadores jóvenes, hizo un digno papel: lo mejor tal vez se vea en Rusia 2018.