Mal arranque para el regreso del público visitante. El partido entre Aldosivi y Lanús comenzó con una demora de veinte minutos por una agresión a Pablo Lugüercio con una piedra lanzada desde la tribuna donde estaba un grupo de hinchas de Lanús, mientras el plantel de Aldosivi hacía su entrada en calor detrás de uno de los arcos del estadio José María Minella. El delantero recibió el impacto cerca de un ojo, lo que le provocó dificultades para ver durante varios minutos. Fue asistido en el vestuario por médico del plantel y pudo recuperarse para jugar el partido desde el inicio.
"Pablo es un jugador muy noble y la decisión de jugar pasó por él", señaló Fernando 'Teté' Quiroz. "Es una vergüenza, pero nunca pasa nada", dijo Lugüercio. El incidente se produjo en el único encuentro de la fecha que estaba programado con la presencia de público visitante, por autorización de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide) contará con las dos parcialidades en las tribunas.
Santiago Rosales, de cabeza, tras un centro de Lugüercio, abrió la cuenta para el 'Tiburón'. Antes de finalizar el primer tiempo, el paraguayo Víctor Ayala, de Lanús, fue expulsado por darle una trompada a Lamberti. En la segunda parte, Rosales aumentó con un toque de zurda tras una serie de rebotes, y enseguida descontó Nicolás Aguirre para el equipo visitante. Con el tiempo cumplido, José Sand arrastró las marcas y definió con un remate rasante para el 3-1 definitivo.