River retornó de Quito con un sabor agridulce. Es que mientras por un lado sonreía gracias a que logró obtener la clasificación a los Cuartos de Final de la Copa Sudamericana, por el otro estaba la preocupación por la lesión de su goleador. Fue casi sobre el final del juego con Liga de Quito cuando Lucas Alario forcejeó por una pelota y se luxó el hombro derecho.
Pero el hecho de que el diagnóstico inicial informara una luxación no dejaba tranquilo al Mundo millonario. Es que el delantero ya había sabido tener un problema en dicha zona en 2013, lo que lo llevó a padecer seis meses de inactividad.
Por eso, ni bien el plantel pisó suelo argentino, el Pipa se dirigió a la Clínica para que le realizaran los estudios correspondientes y así confirmar la lesión: luxación anterior hombro derecho. Ante eso, en el club optaron por apostar a la kinesiología para recuperarse y así evitar el quirófano, teniendo como meta principalmente el viaje a Japón de fin de año para disputar el Mundial de Clubes.
Ya pensando en las tres semanas de recuperación que deberá afrontar, el ex Colón se mostró bastante optimista al salir del sanatorio: "Estoy bien, me levanté bastante bien. Mejor. Ningún dolor tengo, salvo que lo exija un poco. Estoy contento porque pude evolucionar bastante bien", destacó Alario.
Y agregó: "Después del partido estaba un poco mal, no pude disfrutar mucho la clasificación. Agradezco al apoyo de mis compañeros y el técnico que me dieron mucho animo".
Mientras que cerró: "Estoy tranquilo, lo llevo bien. En mi cabeza no está ese pensamiento de perderme el Mundial de Clubes, en mi cabeza pasa que lo voy a jugar y espero que así sea".