La largada fue desprolija por varios autos debido a restos de aceite que había en la recta principal. A pesar de eso, Pernía aprovechó estar al lado de la cuerda y le ganó la pulseada a Esteban Guerrieri. Desde allí, los dos pilotos le sacaron una buena distancia al tercero que era Canapino. Hasta que en la séptima vuelta, Guerrieri abandonó debido a que un reductor rompió el piso de su Toyota.

A partir de ahí se inició el ataque de Canapino sobre Pernia, que finalmente tuvo su fruto en la vuelta 14 cuando con un toque polémico pasó a ser el líder de la carrera, y también la remontada de Girolami, que en el giro 11 lo superó a Norberto Fontana, que marchaba tercero en el campeonato.

De allí en más Canapino dominó desde la punta la competencia. A Pernía se le venía cada vez más Julián Santero y Girolami pasó a un golpeado Rossi en la vuelta 19 para que se empezara a especular una posible maniobra de equipo que terminó dándose en el último giro cuando Santero sacrificó lo que sería su primer podio para dejarle el lugar al Bebu.

Agustín Canapino ganó, segundo fue Leonel Pernía y tercero Néstor Girolami. Cuarto Julián Santero, quinto Damián Fineschi, sexto Bernardo Llaver, séptimo Facundo Chapur, octavo Matías Rossi, noveno Norberto Fontana y décimo Franco Vivian.