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A la altura de Paraná, el río se ubicará “en un caudal de aguas medias”

La crecida de los ríos por las intensas lluvias en la zona de las altas cuencas, en territorio brasileño, provocó preocupación. Elonce consultó como impactará en nuestra zona el caudal de agua que se liberó.

13 de Octubre de 2022

El subgerente de Sistemas de Información y Alerta Hidrológico del Instituto Nacional del Agua (INA), Juan Borús, se refirió, en diálogo con Elonce a las consecuencias de las cuantiosas lluvias de los últimos días en Brasil que se reflejaron en los ríos y aumentaron el agua en los embalses de las plantas paranaenses.

 

Todavía no hemos salido de escenario general de bajante y de sequía que da lugar a esa bajante. Si lo vemos en Misiones, por las Cataratas, es un problema porque se corta el turismo. La crecida para el Iguazú es significativa, supera los promedios de crecidas. Hay antecedentes en los últimos 25 años, la última crecida significativa fue la de 2014. Si lo vemos desde el punto de vista del Paraná, en el Litoral entrerriano concretamente, esta es una crecida pro demás beneficiosa. Va a permitir salir de aguas bajas, entrar en el rango de las aguas medias, va a significar una mejora de aquí a fin de octubre y principios de noviembre, que se va a estabilizar el río en el orden de tres o cuatro pies (entre un metro y 1,20 m) más de lo que tiene ahora. Eso es bueno”, puso relevancia el especialista.

 

 

 

No obstante significó que “cuando los cambios son bruscos, al valle concretamente ’no le gusta’. El problema está en que esta crecida está formada por el rio Iguazú que acostumbra tener estas expresiones de onda de crecidas con poco volumen pero impactantes y esta crecida ingresará en el valle aluvional del Paraná, de Corrientes para abajo, encontrando un valle que viene de tener muchos meses, un par de años, de tener aguas bajas con un valle aluvial que a veces uno no lo reconoce porque se ven islas, vegetación; la onda decrecida encontrará ese valle que va a perder energía en la propagación y va a llegar más calmada al Paraná inferior”.

 

 

 

 

 

Dijo que “permanentemente” se hace un seguimiento climático a través del Servicio Meteorológico Nacional (SMN). “Lo que se desprende es que la variabilidad climática regional nos puede deparar estas sorpresas, en un marco de sequías que todavía no terminó, e inclusive con una perspectiva climática de aquí al 31 de diciembre todavía signada en general por lluvias acotadas. Se dan estos eventos desde la mitad de septiembre hasta ahora, muy importante sobre la región de respuesta hidrológica rápida: la cuenca del Iguazú responde muy rápidamente a las lluvias intensas. Si se cumplen las perspectivas climáticas no deberían volverse a dar eventos tan significativos, aunque los pronósticos para los próximos días muestra la probabilidad de ciertas lluvias sobre la cuenca media, baja, del Iguazú, inclusive sobre la alta. Hay que esperar”.

 

Hoy el río Paraná a la altura de la capital provincial es de 1,82 m. “Consideramos el nivel límite para considerar aguas medias, es del orden de los 2,40 m. Con lo que se cree que se va a aportar en esta situación (entre un metro y 1,20 m), estaríamos en un nivel de aguas, medias. Concretamente por cuánto tiempo, no lo sabemos, por eso va depender de cómo evoluciones las lluvias en esa región y en cuánto tiempo se retorne a los niveles que teníamos antes. Se tendría que estabilizar ahí y debería empezar a bajar, y durante el resto de noviembre y diciembre tendríamos que tener niveles acotados, quizá del orden de los que tenemos actualmente”, destacó.

 

 

“La probabilidad de tener niveles críticamente bajos es, cada día que pasa, mucho menor. Se va alejando cada vez más”, afirmó.

 

Las lluvias para lo que queda del año “serían acotadas, del orden de lo normal a inferiores a lo normal. Más arriba, donde se formó esta crecida, tendrían igualmente lluvias acotadas”. Elonce.com.