La morocha llevaba puesto un jean tiro bajo, una camisa blanca abierta a la altura del ombligo y un blazer negro con rayas blancas. Lo sugerente es que a través del jean podía vislumbrarse la tanga que usaba como ropa interior.
La modelo puso el hashtag viernes acompañado de un emoji de un corazón blanco. Sus seguidores, impresionados, dejaron cientos de comentarios halagadores.
Luego redobló la apuesta con una foto para darles a sus seguidores las buenas noches. Allí, su busto quedó casi al descubierto y la postal estuvo al filo de la censura.