Economía Invertir en fondos de ahorro

Así puedes utilizar el interés compuesto a favor en cualquier tipo de inversión

Invertir en fondos de ahorro es una excelente herramienta para capitalizarse. Resulta fundamental, analizar las distintas alternativas disponibles en el mercado, para elegir la que brinde el mayor rendimiento por el menor riesgo.
Invertir en fondos de ahorro es una excelente herramienta para irse capitalizando. Al destinar una parte de tus ganancias para ahorros, luego es posible aprovechar mucho mejor ese dinero para otras finalidades como un fondo de retiro, para comprar una casa o para comprar un vehículo.
En un mundo tan cambiante como en el que vivimos, en el que constantemente las circunstancias políticas, económicas y sociales están cambiando, resulta fundamental contar con una garantía de estabilidad y de seguridad. Pero no cualquier opción es conveniente. Por esta razón resulta fundamental analizar las distintas alternativas disponibles en el mercado, a fin de poder elegir la que brinde el mayor rendimiento, por el menor riesgo.
¿Qué es el interés compuesto?
Este término parece complejo, pero es muy simple de obtener. El interés en concreto es el porcentaje de incremento que se paga sobre el capital inicial, al invertirlo en un fondo. Si el interés de un plazo fijo es de 10% anual y se colocan 100 pesos, en un año, al cumplirse el plazo, el capital será de 110 pesos.
Por su parte, el interés compuesto se paga sobre una misma base, pero se va acumulando periódicamente con el cierre de los plazos de pago. Por ejemplo, hay fondos que pagan por día. Ese interés que se va pagando, se suma al capital y, a su vez, también percibe un porcentaje de interés. Por lo tanto, el crecimiento del capital es mucho mayor.
Obviamente, este método permite aumentar las ganancias, en un mismo plazo de tiempo, por lo que es mucho más conveniente. A fin de poder saber cuánto se cobraría con una fórmula de interés compuesto, esta calculadora resulta muy útil.
¿Qué tipo de inversión es la más segura en la actualidad?
Dadas las circunstancias actuales, en las que hay una acrecentada incertidumbre en el mercado de acciones y con otros tipos de inversiones como las criptomonedas, conviene refugiarse en los fondos de inversión tradicionales. Realizando depósitos mensuales o en periodos regulares, con un interés compuesto, se pueden obtener muy buenos márgenes de ganancias, por un riesgo mucho más bajo.
Obviamente, dejar el dinero quieto mucho tiempo hace que pierdas oportunidades y que no aproveches los potenciales márgenes de ganancias más altos que ofrecen otras inversiones de más alto riesgo. Sin embargo, en la Argentina, actualmente hay una estanflación que no incentiva a realizar inversiones de alto riesgo.
Esperar y ver para tomar mejores decisiones
Por usar una analogía, se podría imaginar al mercado como un estanque en el que hay muchos peces. Cuando el estanque se revuelve (es decir, cuando aumenta la actividad en el mercado y se generan situaciones desestabilizantes), el agua se enturbia.
En estas situaciones, cuando el agua está turbia, es decir, cuando el mercado está muy revuelto, es imposible ver los peces que uno quiere atrapar. Es posible que pase un pez muy grande cerca de nosotros y no lo veamos por tomar un riesgo, pero también es posible perder los peces que ya atrapamos, a causa de que hay demasiado movimiento e inestabilidad.
Como referencia, siempre resulta más conveniente mantener los márgenes de ganancias seguras actuales, en lugar de salir a buscar oportunidades muy riesgosas. A excepción de que trabajes en la bolsa de valores o que seas un experto en inversiones, el resultado de arriesgarse puede ser mucho peor que el de quedarse con una opción más segura. Es por esta razón que, en la actualidad, recomendamos optar por fondos de inversión o plazos fijos con interés compuesto, que son mucho más seguros.
Una inversión a largo plazo
Por su naturaleza de crecimiento acumulativo sobre el capital, el interés compuesto resulta mucho más redituable si se mantiene la inversión por más tiempo. Por tomar una referencia, habiendo invertido $10.000 como capital inicial, en 25 años se llegaría a tener $223.465 y, en 30 años, el capital sería de $328.805. Esto significa un crecimiento de casi un 50% en solo un quinto del tiempo invertido hasta ese momento.
En conclusión, las inversiones con interés compuesto son mucho más convenientes. Así como también son una opción mucho más redituable a largo plazo, por lo que es una de las alternativas más recomendables para tomar en cuenta en la actualidad.

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